miércoles, noviembre 30, 2005

El principio del dolor

El principio del dolor

Con el miedo pegado a mis cicatrices te espero
con la guardia baja
alardeando
balanceándome entre tus colmillos de pantera
espero no recibir un jab en mi mandíbula
que me haga caer a la lona
y levantes los brazos
convencida de que al final
todo se rige por la sutil oscilación de tus cejas
Sin embargo
sigo en la contienda
no basta con evitar tus movimientos de felina
ni siquiera mi juego de piernas para sortear tus manos
que sin guantes con artificios de bufón
engaña mi fragilidad de Caín
y te recibo
metralla húmeda en mi boca
pierdo el equilibrio
me desplomo
contorsionista en hilo de seda que al caer besa el blanco de tus ojos
empiezo a ser un esclavo de tus cuerdas
sin mencionar tu ombligo o tu pelo
de nuevo el conteo
un murmullo en la boca de no se quien
me doy ánimos
no todo está perdido
y me levanto con el trastabillar de un payaso de rodeo
para seguir siendo sacudido por tu cadera
entonces un puño contra el abdomen
y tus dedos arrancándome el corazón
te miro vencedora
en una esquina
enarbolando mis entrañas
haciendo ese bailecito que tanto me desagrada
pero no hay remedio
se que he perdido
que no habrá mas batalla
y que aquella que hoy se alza triunfadora
mirándome como gata en celo
le pertenece mi vida
sin mas remedio que la circunstancia
cerrando los ojos me enamoro.

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